Besar es un acto tan común entre enamorados, que suele verse como algo
sublime y hasta inofensivo. Sin embargo, investigaciones médicas han
determinado que besar puede tener riesgos a las personas, en especial a
los alérgicos.
Investigaciones médicas recientes han determinado que besar puede
tener riesgos. “Los alérgenos, sustancias que desencadenan reacciones
alérgicas en las personas sensibles a estos compuestos, pueden
permanecer en la saliva de nuestra pareja hasta un día completo después
de que los haya ingerido, incluso a pesar de haberse cepillado los
dientes con hilo dental o lavado la boca”, según Sami Bahna, presidente
del Academia Estadounidense de Alergias, Asma e Inmunología (AAAAI, por
sus siglas en inglés).
Debido a ello, los besos pueden conllevar riesgos de producir
reacciones a veces severas, en “esa minoría de personas cuyo sistema
inmunitario puede reaccionar de manera intensa a una cantidad diminuta
de alérgeno”, ha señalado el doctor Bahna.
En las hemerotecas puede rastrearse el caso de una joven que falleció
en Québec (Canadá) después que los médicos no pudieron solucionar la
reacción que sufrió después de dar un beso a su novio, quien había
comido un dulce de mantequilla de cacahuete. Ella era alérgica a ese
fruto seco.
“Para estas personas alérgicas extremadamente sensibles una cantidad
muy pequeña de alimento o medicamento en los labios, la boca o la saliva
puede causar un problema. No estamos hablando únicamente de besos
apasionados”, ha explicado el experto de la AAAAI.
Según Bahna no es infrecuente que las personas alérgicas “sufran una
reacción, como inflamación de los labios y la garganta, sarpullido,
urticaria, picazón y/o respiración sibilante, inmediatamente después de
besar a su pareja”.
Para el experto, es vital que estos individuos le hagan saber de su problema a sus parejas.
Los “contagios besucones”
De acuerdo al dentista Laurence R. Rifkin, a través de los besos se pueden transmitir las bacterias que provocan las caries.
Además, los besos son una vía rápida de contagio de enfermedades
víricas y bacterianas, algunas de ellas muy comunes. Uno de los
“contagios besucones” más usuales es el de los catarros y gripes,
ocasionados por los virus rinovirus e influenza, que se transmiten con
facilidad a través de la saliva.
Aunque la dolencia más conocida trasmitida al besarse es la
mononucleosis, que popularmente se denomina “enfermedad del beso” y
afecta sobre todo a los jóvenes de entre 10 y 25 años, que son más
vulnerables a esta infección.